La memoria es un
proceso en el cual el ser humano tiene la capacidad para retener, guardar y
recordar información de sucesos o experiencias pasadas, como mecanismo de
adaptación para la comprensión y asimilación de un mundo cambiante, a la cual
recurrimos y exigimos la mayor parte del tiempo en situaciones simples de la
vida cotidiana como por ejemplo, recordar personas, lugares, nombres, cifras,
direcciones etc.
La memoria posee tres funciones básicas que son: recoger información proveniente de estímulos, almacenar la información de acuerdo a su importancia, es decir, adquiere una forma utilizable, y por último los recuerdos, se recuperan evocando así la información. Dicho recuerdo consta de tres etapas que son: la codificación, almacenamiento y recuperación.
Codificación:
la codificación se define como “hecho en que un estímulo debe obtener cierto
impacto sobre el sistema nervioso para que en dicho sistema se forme una
representación del mismo” (Bases biológicas de la psiquiatría) citado por: Artículo Neuropsicología de
la memoria. Daniel Rincón Cuartas. El proceso de
codificación puede ser de manera intencionada, que requiere de atención y
refuerzo por el sujeto y de manera automática.
Almacenamiento:
consiste en retener o guardar la información relevante para luego, ser
utilizada. “Richard Atkinson y Richard Shiffrin, desarrollaron la teoría
multialmacén de la memoria y, reconocieron tres sistemas de memoria que se
comunican e interactúan entre sí”:
memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo.
Memoria sensorial (MS): “es el registro inicial de la información a través de los
receptores sensoriales.los distintos estímulos auditivos, olfatorios,
luminosos, táctiles, etc., acceden al cerebro a través de los órganos de los
sentidos”. Es la primera etapa del proceso de la memoria que por un breve plazo
de tiempo, registra el estímulo de manera exacta (sonidos, imágenes, tacto de
las cosas, sabores y olores).
Memoria a corto plazo
(MCP): la memoria a corto plazo es la que almacena la información
necesaria en el tiempo presente. Los datos se codifican de forma visual
(imágenes) y acústica (sonidos), sin embargo, no todo lo que se observa y se
escucha permanece en la memoria, esto se debe a la atención selectiva que
consiste en una concentración voluntaria en una parte de los estímulos
sensoriales, que dirige qué información puede llegar a la memoria a corto
plazo.
Memoria a largo plazo
(MLP): la memoria a largo plazo tiene la capacidad de almacenar
información o datos que resultan relevantes para el sujeto de manera
permanente, el cual es teóricamente ilimitada, debido a que, a lo largo de la
vida se guardan infinidades de información útiles y además “la información
guardada en la memoria a corto plazo se enriquecerá si logra relacionarla con
el conocimiento ya almacenado en la memoria a largo plazo.
No existe una zona específica donde se localice la memoria, debido a que cada proceso de la memoria tiene sus propias estructuras anatómicas pero interconectadas unas con las otras. A continuación las áreas cerebrales implicadas en el procesamiento de la memoria:
Lóbulo
temporal: los lóbulos temporales juegan un papel importante en el proceso de
almacenamiento de la memoria, incluyendo el Circuito de Papez en el que se encuentran
como se menciona anteriormente, las estructuras diencefálicas, estructuras
límbicas, y corticales. Las lesiones en dicho circuito producen amnesia,
provocando alteración en la MLP, incluyendo el aprendizaje. Sin embargo, los
recuerdos antiguos se conservan, debido a que los circuitos de Papez no
participan en este proceso. (Portellano, 2005).
Hipocampo:
los circuitos hipocámpicos son responsables del procesamiento de la memoria a
largo plazo, suceso comprobado con experimentos en animales, en el que se
encontraron que una lesión permanente en las áreas CA1 y CA3 del hipocampo
produce la insuficiencia en la MLP. (Rincon).
Amígdala:
“El efecto de consolidación que las emociones tienen sobre los recuerdos puede
tener una ventaja adaptativa: si quedan bien registrados en la memoria aquellos
eventos, estímulos o personas que proveen de memoria bienestar, en siguientes
ocasiones se sabrá de manera directa qué hacer para lograr dicho bienestar de
nuevo” la
amígdala cumple un papel importante en la evaluación del significado emocional
de los recuerdos.
Corteza
Rinal: Interviene en la formación de recuerdos explícitos a largo ´plazo,
facilitando los procesos de reconocimiento.
Lóbulo
frontal: es responsable de varios tipos de memoria: de trabajo, temporal,
contextual y prospectiva. El lóbulo frontal izquierdo participa en la
recuperación de recuerdos semánticos, mientras que el lóbulo frontal derecho
participa en la memoria episódica.
Lóbulo
parietal: participa en la MCP, “existiendo disociación hemisféricas, ya que el
hemisferio izquierdo es responsable de la memoria verbal a corto plazo y el
derecho de memoria no verbal a corto plazo”.
Di-encéfalo: las áreas temporales y diencefálicas que se encuentran interconectadas en
el Circuito de Papez, tienen las mismas funciones de regular el mismo tipo de
procesamiento de la memoria, el cual codifica y refuerza la información, siendo
estas las responsables de la secuencia temporal de los recuerdos.
Ganglios basales: Interviene en el
almacenamiento de recuerdos en la relación entre estímulos- respuestas, siendo
responsable en el aprendizaje por medio del condicionamiento, el cual se
adquiere a través de la repetición de tareas. También participa en la memoria
no declarativa o implícita y en la declarativa.
Cerebelo: Interviene en el
aprendizaje mediante el condicionamiento pavloviano, siendo así el responsable
de los recuerdos adquiridos por las habilidades sensorio-motoras.
INTERVENCIÓN DEL SISTEMA ENDOCRINO EN LA MEMORIA
Investigaciones
demuestran que al analizar participantes y al realizar tomografías por emisión
de positrones, pudieron observar cómo durante el entrenamiento de memoria se
liberaba dopamina en el núcleo
caudado, lugar donde existe una importante influencia de este neurotransmisor. La
liberación de dopamina se produjo durante la tarea de la memorización e incluso
ante el entrenamiento. Lark Brackmans, uno de los científicos, considera que la
dopamina optimiza y mejora el rendimiento en la memoria de trabajo. La memoria
de trabajo o memoria operativa (EA) es fundamental para retener los datos
necesarios para la secuencia de determinado proceso mental, para realizar
análisis y síntesis de información contribuyendo a llevar planes monitoreando a
otras funciones. Una nueva investigación publicada en la revista de ciencia,
dice que al entrenamiento de la memoria de trabajo está asociada con un aumento
de la liberación del neurotransmisor dopamina en una región más antigua del
cerebro llamado núcleo caudado. El núcleo caudado es una estructura de forma de
C que se ubica justo debajo del lóbulo frontal y se curva hacia el lóbulo
occipital, forma parte de los ganglios basales, que son centro primario para el
centro y motor involuntario relacionado con la postura y el tono muscular; el
núcleo caudado está relacionado con el aprendizaje y memoria. (Castro, Marita)
La serotonina (5-HT) es producida por la gandula pineal en el cerebro,
es un neurotransmisor que es responsable de muchas funciones fisiológicas,
tales como el control del estado del
sueño y vigilia, del apetito, se encarga
también de regular la temperatura corporal, el humor, el comportamiento, el
aprendizaje y la memoria. “La aceptación por parte de los que estudian las
bases neurobiológicas de la memoria, de que la 5-HT participa en este proceso,
se deriva principalmente de los resultados de experimentos en los que se
han aplicado, por vía sistémica, fármacos que alteran su función sináptica.
La acetilcolina: es un neurotransmisor que ese encuentra involucrado en el proceso de aprendizaje, como en el proceso de memorizar. “Los primeros trabajos que estudiaron el papel de la acetilcolina (ACh) en el aprendizaje y la memoria surgieron al analizar en ratas los efectos de un inhibidor irreversible de la acetilcolinesterasa (AChE), el
di-isipropil-fluorofosfato (Platt, 1950; Russell, 1960)” citado por: RUETTI, Eliana. JUSTEL, Nadia. BENTOSELA, Mariana. Artículo: “Prospectivas clásicas y contemporáneas acerca de la memoria”. Los resultados de dichos experimentos en animales, argumentan que la función de la acetilcolina varía durante los entrenamientos. “La acetilcolina tiene una influencia primariamente neuromodulatoria en las estructuras corticales. Investigaciones relativas a la conducta han demostrado la importancia de la acetilcolina en la codificación de nueva información”
Referencias bibliograficas:
- PINEL, John P.J. Biopsicología, sexta edición. Madrid: PEARSON EDUCACIÓN, S.A.
- LACRUZ DE DIEGO, María Elena, “Estudio neurofisiológico de la memoria declarativa en el hombre”. Internet: http://biblioteca.ucm.es/tesis/med/ucm-t29247.pdf
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